Cuando estamos atentos a no emitir juicios, dejan de existir lo malo y lo mejor para dar paso a que la experiencia se exprese y sea en sí misma, sin ser mejor o peor que tal o cual, simplemente es.
Algunas indicaciones del minfulness:
Beso consciente: se consciente del todo lo que se activa al contacto de tus labios. Percibe la temperatura, el grosor de los labios, la humedad, el aroma, el sonido que produce, respira, detente para ampliar lo sensitivo, sepárate para mirarse a los ojos y luego continúa. Haz del encuentro de los labios una práctica sensual, comunicativa, íntima, profundiza en ella.
Potencia la excitación: percibe el ritmo del encuentro. Durante las diferentes fases de la respuesta sexual la frecuencia respiratoria cambia, el pulso se acelera, la temperatura se eleva, la piel cambia, se ruboriza, etc. Pon atención a dichos cambios, siente tu cuerpo cambiar, respira en todo momento, se consciente de ello. No es necesario la práctica del coito, ni conseguir el orgasmo. En la práctica de sentir la respuesta corporal, escucha y disfruta de los cambios que la excitación genera. Sin juicio y con aceptación.