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El sexo no se termina a los 60: consejos para enfrentar el paso del tiempo

Especialistas de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana (SASH) ofrecen recomendaciones para una sexualidad plena.

“Sacarle punta al tiempo, para así dar lugar a experiencias que aún queden por vivir o repetir las de siempre, renovando la mirada”. Esa es la propuesta de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana (SASH) respecto a este aspecto de la vida en las y los adultos mayores.

Así, en Hablemos de sexo. Diálogo con expertos (Editorial Dao), distintos profesionales de la SASH se refieren a los numerosos prejuicios alrededor de la sexualidad, muchos de ellos con dirección obligatoria al fin de la juventud.

“Nuestra vida sexual adulta no tiene fecha de caducidad”

Si bien las dificultades sexuales forman parte del proceso natural de envejecimiento, esto no debería ser definitorio a la hora de la intimidad.

Baez Romano, coordinadora docente de los posgrados en Sexología Clínica y de Terapia sexual de la Facultad de Medicina de la UBA, destacó que “si todo el erotismo se reduce al rendimiento sexual o a la imagen lozana, la sexualidad en esta etapa se verá menoscabada”.

En ese marco, la especialista insistió en que “nuestra vida sexual adulta no tiene fecha de caducidad, sobre todo teniendo en cuenta que sexualidad, no es lo mismo que genitalidad. La genitalidad es un aspecto parcial de la sexualidad definido por lo anatómico-fisiológico de los órganos genitales y su capacidad de acción”.

Los cambios corporales existen, son innegables. Sin embargo, señaló la experta, la vigencia erótica sigue ahí: “Si sabemos escuchar, nuestro cuerpo nos irá dando la clave para vivir la sexualidad desde el erotismo y desde la búsqueda de nuestra capacidad de placer sin importar el momento vital en el que nos encontremos. Esto es importante, ya que la vida erótica se esfuma cuando se pierde el vínculo con la vida”.

En ese marco, enfatizó que la sexualidad nace con la persona, se experimenta a lo largo de todas las etapas y no deja de estar presente mientras sigamos vivos.

En otro orden, recalcó una conducta riesgosa que se da tanto en varones como en mujeres: “Suelen carecer del hábito de cuidarse con preservativos durante los encuentros sexuales en la madurez. Es nuestra obligación subrayar que se trata de un error común y peligroso”.

Tiempo de cambios

La adultez mayor produce cambios tanto en personas con pene como en aquellas con vulva. La sexóloga detalló que cuando en la mujer culmina el tiempo de la reproducción al retirarse la menstruación, disminuye la cantidad de estrógeno y progesterona y se entra en el periodo menopáusico.

“En algunas mujeres estos cambios suelen ser drásticos, con síntomas molestos como sofocones de calor, cambios de carácter o irascibilidad”, aseguró Antelo.

Pero también existe otra reacción frente a estas modificaciones: “Para algunas mujeres este cambio es liberador: se elimina el riesgo de embarazo no deseado y ya no necesitan estar pendientes del sistema de anticoncepción que fuera que usaran durante su época fértil”.

Otra consecuencia (“las más molesta”, según la especialista) es el dolor en el momento coital por falta de lubricación (como así también infecciones de índole urinario). La lubricación existe, señaló, pero suele tardar más tiempo.

Por último, recalcó, en la fase orgásmica el tiempo también se ralentiza para llegar al clímax.

En los varones la cuestión hormonal es distinta. La testosterona no disminuye drásticamente como ocurre en el organismo femenino con el estrógeno, sino que va mermando paulatinamente.

En cuanto a cambios físicos visibles, añadió, los testículos reducen su tamaño, a la vez que van perdiendo elasticidad de sostén.

Otros efectos son la disminución de producción espermática, como así también el volumen eyaculatorio. Además, las especialistas miembros de la SASH mencionaron que en esta época suele aparecer la hipertrofia prostática benigna (HPB), que consiste en el agrandamiento de la próstata, lo que lo lleva a orinar varias veces en la noche produciendo, además, trastornos en el sueño.

Finalmente, otra modificación va de la mano de la respuesta sexual masculina dentro de la fase de excitación: “Los varones necesitarán más tiempo que antes para llegar a una buena erección y además se reduce el líquido seminal. En el periodo orgásmico las eyaculaciones retardan más su proceso de culminación y posteriormente su periodo refractario puede ser más tardío en el tiempo”.

Cómo enfrentar el paso del tiempo

A la hora de enfrentar esta etapa de la vida, la psicólogas y sexólogas brindaron dos sugerencias esenciales:

  • Se recomienda la estimulación genital directa de ambos, para así mejorar el encuentro sexual. Y no es que haya “obligatoriedad” coital, pero sí es importante disfrutar del encuentro erótico, dedicándole todo el tiempo posible con placer y voluptuosidad, de la misma manera en que es importante el encuentro con uno mismo y dar rienda suelta a nuestros deseos de estar a solas disfrutando de la autoestimulación.
  • El secreto será no tener tan en cuenta las carencias como las posibilidades, aceptar los cambios y celebrar aquello con lo que se cuenta: un cuerpo que siente y desea.

Adultos mayores y consulta sexológica

Teniendo en cuenta que se trata de generaciones que no recibieron formalmente educación sexual, es lógico que incorporen o refuercen conocimientos acerca de la intimidad o de sus propios cuerpos en esta etapa de la vida.

Sandra López, psicóloga y sexóloga miembro de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana, hizo hincapié en que décadas atrás “eran mucho mayores los tabúes, los mitos y la dificultad para comunicar y para acceder a la información”.

En ese sentido, agregó, es altamente probable que tanto la falta de información como la información errónea sean “grandes responsables de las disfunciones sexuales” de hoy.

Para desandar ese camino es que se accede a la consulta con un sexólogo o una sexóloga. López mencionó que si bien son variadas, a esta edad “empiezan a relacionarse con cómo encontrar otras maneras de alcanzar el placer y cómo mejorar las diferentes fases de la respuesta sexual”.

Esto tiene que ver con las diversas temáticas relacionadas al paso del tiempo: “El desgaste del organismo, cuestiones hormonales, cuestiones vinculares y de vida. En la sexualidad, a largo plazo va a influir nuestro estado de salud general o si hemos tenido una vida saludable en cuanto a alimentación, a entrenamiento, por ejemplo”.

En hombres, aseguró, es muy común la consulta relativa a cuestiones erectivas y eyaculatorias. Y en las mujeres, cuestiones relacionadas al deseo, al dolor en la penetración o a la imposibilidad de esto como consecuencia de la sequedad por los cambios hormonales.

En cuanto a lo estrictamente vincular, la especialista sostuvo que muchas veces se trata de “parejas añosas, en las cuales hay que ver cómo llegó ese vínculo, con qué habilidades para flexibilizarse, readaptarse y negociar ante las nuevas circunstancias”.

4 tips para una sexualidad plena

La psicóloga y sexóloga (en Instagram, @sandrixlopez) ofreció cuatro recomendaciones fundamentales para gozar de una sexualidad plena en esta etapa de la vida:

  • Prepararse con tiempo para aceptar que muchas cuestiones de nuestro organismo van a sufrir modificaciones, pero no tiene por qué cambiar la intención o la capacidad para sentir.
  • Tener una muy buena comunicación en la pareja respecto de lo que uno puede, no puede, quiere o no quiere. Si hay algo que da la adultez es la habilidad para conocernos y la pérdida de la vergüenza al comunicarlo.
  • Modificar la idea que tenemos de la sexualidad. La sexualidad no tiene que ver con una erección plena, coito y orgasmos múltiples. La sexualidad tiene que ver con un camino hacia el placer que conduce a la intimidad y a la construcción de un vínculo sólido.
  • No dejar de lado los cuidados de la salud. Esto tiene que ver con la actividad física y una dieta saludable, pero también con visitar regularmente al urólogo y al ginecólogo, independientemente de la andropausia o la menopausia. También consultar a un terapeuta sexual si fuera necesario.
 

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Dormir en cuartos separados: por qué cada vez más parejas lo hacen y cuáles son sus beneficios

Dormir en cuartos separados: por qué cada vez más parejas lo hacen y cuáles son sus beneficios

No es necesario sufrir los ronquidos, los movimientos bruscos ni pelearse por la sábana. Las razones por las que para muchos el ‘sleep divorce’ es una alternativa

Una encuesta de The Better Sleep Council publicó que uno de cada tres norteamericanos dijeron dormir peor y tener un concepto negativo de su pareja cuando comparten cama con ellos

Parejas que duermen en cuartos separados y viven contándoles a sus allegados los beneficios de esta manera de relacionarse. Esta nueva tendencia de descanso ha aumentado en los últimos años, a tal punto que en los Estados Unidos, Gran Bretaña y Europa ya se le adjudicó un término: el ‘sleep divorce’.

Una encuesta de The Better Sleep Council publicó que uno de cada tres norteamericanos dijeron dormir peor y tener un concepto negativo de su pareja cuando comparten cama con ellos. Las dos causas que más nombraron como origen del malestar fueron: que el otro se mueva demasiado durante la noche y los ronquidos fuertes.

Que lo implementen algunas parejas no significa que todos lo hagan ni lo tengan que hacer, pero sí son muchos los que cuentan lo bien que le hizo a la relación el descansar por separado. “Desde hace bastante tiempo empezamos a entender que las parejas construyen su propio contrato relacional, vincular y convivencial y no hay nada que esté ni bien ni mal. Lo importante es que haya un mutuo acuerdo, empatía y claridad al momento de transmitir cuáles son las razones para tomar la decisión o hacer el pedido que se está haciendo”, dice Sandra López (M.P. 61148), psicóloga especializada en relaciones de pareja.

En la Antiguedad la cama era un lujo reservado solo a reyes y aristócratas, mientras que los campesinos, clases populares y sirvientes dormían en el suelo

Dormir en pareja

Forma parte de un tema tabú, romper una norma social como el dormir en pareja requiere determinación y esfuerzo, pero la norma no siempre fue esta. El lecho conyugal es un invento de la época de los romanos que solamente era utilizado para los encuentros sexuales de los matrimonios, no era el lugar donde la pareja descansaba.

Luego, con la caída del Imperio, la cama era un lujo reservado solo a reyes y aristócratas, mientras que los campesinos, clases populares y sirvientes dormían en el suelo o, a lo sumo, en montones de paja improvisados. Fue recién con la universalización de la Iglesia Católica que se impuso el deber matrimonial de compartir la cama para cumplir con el objetivo del matrimonio y la relación sexual: la procreación.

Lejos de generar un clima romántico y pasional, dormir en la misma habitación con la pareja puede dar lugar a conductas de rechazo, volviendo una pesadilla el tener que compartir el espacio con la otra persona.

El divorcio de sueño

Para la psicóloga Sandra López, dormir separados no necesariamente va a significar algo negativo en cuanto a lo relacional, no es necesario que esto se decida a partir de una discusión o un pleito de pareja, “de hecho lo más recomendable es que no se decida por enojo irse a dormir a lugares diferentes porque eso agranda la brecha emocional”, añade. Sin embargo, cuenta que hay parejas que por cuestiones de comodidad al dormir deciden dejar de compartir la cama o habitación y lo primordial en esto es que sea una decisión conversada y mutuamente acordada.

Hoy en día, los que duermen en la misma habitación tienen más probabilidades de experimentar disturbios nocturnos como ronquidos, mala higiene, sacudidas, giros y diferentes horarios de sueño. A largo plazo esto puede conducir a problemas de salud, disfunción sexual y peleas maritales según un estudio hecho por la Universidad de California, Berkeley.

Wendy Troxel, científica senior del comportamiento en RAND Corporation y especialista en sueño, habla en su libro Sharing the Covers: Every Couple’s Guide to Better Sleep, cuándo es el momento perfecto para pedir un divorcio de sueño. En cuanto a cómo plantear el deseo de querer dormir en otra cama, Troxel dice: “Les digo a las parejas que traten de pensar en ello no como una solicitud de divorcio, sino como algo que va a forjar una alianza de sueño ya que al final del día, no hay nada más saludable, feliz e incluso más sexy que una buena noche de sueño”.

Los que duermen en la misma habitación tienen más probabilidades de experimentar disturbios nocturnos como ronquidos, mala higiene, sacudidas, giros y diferentes horarios de sueño

Además, este pedido no tiene porqué ser todas las noches, puede hacerse un pacto para que sean un par de días a la semana, cada 2 noches o lo que les parezca mejor a los integrantes de la pareja. Al fin y al cabo, cada relación es única.

“No existen fórmulas universales, decir que todas las relaciones son similares implicaría pensar que todos somos iguales y nos podemos ajustar a las mismas situaciones y eso es muy complejo ya que cada persona es un mundo. Las pautas para el buen amor son: el diálogo, la escucha, la empatía, el aprender a pedir y tener coraje; en base a eso se construye la fórmula ideal para cada pareja”, concluye López.

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Vida en pareja: desde el monogamish hasta las flexisexuales, las “nuevas” formas de relacionarse y qué permitidos tienen

Para la psicóloga Sandra López, abrir una pareja no está bien ni mal pero si es clave que sea un deseo compartido

Vida en pareja: desde el monogamish hasta las flexisexuales, las “nuevas” formas de relacionarse y qué permitidos tienen

Las nuevas generaciones imponen nuevas formas de vincularse: el poliamor, las relaciones abiertas, el monogamish, las parejas “living-apart together” y muchas categorías más

Hoy existen diferentes modos de relacionarse: estos van desde la exclusividad sexual en una relación monogámica única y tradicional, hasta la no exclusividad y la admisión de fantasías o terceros en la pareja.

El descubrimiento de estos tipos de relaciones se debe en gran parte a factores culturales y a la visión de las nuevas generaciones sobre las formas de entender los vínculos. “En la modernidad siempre primó la monogamia por aspectos religiosos, relacionados a la conveniencia, a lo económico o a la crianza de los hijos en conjunto. Sucedió con los años que ocurrieron cambios en la sociedad y se modificó el rol de la mujer y el del varón, eso hizo que se empiecen a cuestionar estructuras como la del matrimonio clásico. Las parejas swingers, abiertas, el poliamor no aparecieron ahora, existen desde antes solo que en ese momento no tenían visibilidad ni aceptación”, aclara la sexóloga y licenciada en Piscología, Sandra López (M.P. 61148).

Es a partir del deseo -que está influenciado por factores sociales, medios de comunicación y objetos de consumo- que uno puede permitirse revisar estos modos de vinculación sexo-afectiva que rondan la realidad.

Existen diferentes formas de vinculación amorosa y erótica entre las personas aunque, no todos los vínculos de pareja son sexuales, ni todos los vínculos sexuales son amorosos. Se destacan dos modelos, abiertas y cerradas y a la vez estos continen otros.

Relaciones cerradas

Son las conocidas “relaciones clásicas”, suelen ser monógamas y cuentan con un “contrato de exclusividad sexual y sentimental”, donde ambas personas integrantes de la relación se prometen mutuamente que no van a amar de una manera erótica ni emocional a otra persona que no sea su pareja.

Un estudio hecho por la Universidad de Utah en los Estados Unidos investigó las relaciones cerradas y descubrió que en vínculos monógamos sanos las personas tenían menos riesgos de sufrir enfermedades coronarias.

Dentro de este modelo de relación cerrada, se pueden encontrar variaciones como: los matrimonios clásicos, las parejas monógamas no casadas o no convivientes -también llamadas hoy en día “living apart together”– y quienes se declaran no estar en pareja pero tienen un pacto de exclusividad sexual y amorosa.

Dentro de las relaciones cerrada hay variaciones como los matrimonios clásicos, las parejas monógamas no casadas o no convivientes y quienes deciden no estar en pareja pero tienen un pacto de exclusividad sexual y amorosa. [Shutterstock]

Relaciones abiertas

Contiene muchas modalidades diferentes, pero depende de lo que cada pareja decide y define. En ellas, los integrantes de la relación establecen sus propios acuerdos donde especifican lo que se permite y lo que no.

Quienes emprenden estos vínculos son personas que sienten que sus necesidades sexo-afectivas no pueden cubrirse con los modelos de relación monógamos, sienten que pueden enamorarse de más de una persona y tienden a desear “formas más libres de vivir las relaciones”.

Las relaciones abiertas pueden ser: el poliamor, los swingers, una relación abierta platónica, poligámica y las monogamish. Pero ¿qué significa cada una de estas?

Poliamor

La idea directriz del poliamor es que una sola persona no puede compartir todas las expectativas, por lo cual no es necesario separarse ni engañar, para ello existe la posibilidad de contar con múltiples relaciones significativas. La comunicación y la negociación son elementos centrales en estas relaciones.

Swingers

Son parejas que aceptan que el otro tenga encuentros sexuales con un tercero en espacios destinados para ello. Esto no implica establecer varios vínculos de pareja a la vez, sino mantener una relación central, pero sin pacto de fidelidad sexual.

Relación abierta platónica

En ellas uno o ambos miembros de la pareja, de común acuerdo, deciden que pueden tener coqueteos con terceros tanto de manera virtual como presencial, pero sin permitir que se llegue a consumar el acto sexual.

Poligámica

Es de los tipos de relaciones abiertas más antiguas y consiste en que entre sus integrantes hay un pacto en el que se establece que pueden tener más de dos parejas, todas sexualmente exclusivas. Conocidas más en Oriente por el “harén” -conjunto de todas las mujeres que viven bajo la dependencia y tienen relación con un jefe de familia-, también hay casos en los que es la mujer quien tiene varios maridos o novios que solo tienen relaciones sexuales con ella.

Monogamish

Es cuando la pareja acuerda que uno o ambos integrantes pueden darse un freepass en ciertas ocasiones o momentos específicos de la relación, como por ejemplo en medio de un viaje.

Una investigación titulada “A Prospective Investigation of the Decision to Open Up a Romantic Relationship” recalcó que las relaciones abiertas al ser caracterizadas por la intimidad emocional, apertura y honestidad de sus integrantes -a contradicción colectiva que se piensa que solo se caracterizan por los aspectos sexuales de la relación-, adquieren un nivel de intimidad más alto que las parejas monógamas.

Otro estudio emprendido por la Universidad de Oklahoma detectó que aquellos que integran relaciones abiertas presentan mejoras en su salud, niveles de ánimo altos y felicidad de la misma manera o incluso a niveles más altos que las parejas cerradas.

En las relaciones abiertas los integrantes de la relación establecen sus propios acuerdos donde especifican lo que se permite y lo que no

Por otro lado, también existen otros modelos de relaciones sexo-afectivas como:

  • Híbridas: consiste en que uno de los miembros de la pareja se siente cómodo con la monogamia mientras que el otro, quiere tener varias relaciones a la vez. Ambos pueden llegar a un acuerdo y aceptar las necesidades del otro.
  • Asexuales: se trata de buenas relaciones emocionales en las que no hay intercambios eróticos. Dependiendo de sus integrantes, cada relación va a poner sus propias reglas y acuerdos.
  • Flexisexuales: en ellas está involucrado un tema de género, sus miembros tienen el objetivo de explorar en el amplio sentido de la palabra. Lo que se busca no es una pareja para formar un vínculo a largo plazo.

Para López abrir una pareja no está bien ni mal pero si es clave que sea un deseo compartido, pero de ese deseo al hecho hay varias cuestiones a tener en cuenta. “No es que vos te levantás de un día para el otro y decís ‘voy a abrir la pareja’. Tenés que consensuar, trabajar y dialogar mucho y acercarte muy paso a paso a la situación porque muchas veces, a mi criterio, hay cuestiones relacionadas a la fantasía, a la cuestión de los celos o las desconfianzas”, relata y finaliza con una conclusión que sintetiza la forma de vivir los vínculos en estos tiempos. “Creo que cada vez va a haber más aceptación del hecho de que las parejas decidan de qué manera quieren construir las reglas de su vínculo y cuántas personas se involucrarán en ellas”.

En la relación abierta platónica uno o ambos miembros de la pareja deciden que pueden tener coqueteos con terceros tanto de manera virtual como presencial, pero sin permitir que llegue a consumarse el acto sexual

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Sexo y cuarentena: todo lo que tenés que saber sobre el placer virtual

Sexo y cuarentena: todo lo que tenés que saber sobre el placer virtual.

La práctica se llaman sexting y en esta nota te contamos como realizarla.

Hay un término específico para esta práctica: estamos hablando de sexting. Básicamente la palabra proviene de sex (sexo) y texting (mensajes de texto)

Esto consiste en el envío e intercambio de contenido sexual, generalmente creados por el o la propia remitente, cuando la temperatura se nos sube. 

Ahora es muy fácil tomar una foto o hacer un vídeo mostrando algo de nuestro cuerpo y enviarla a través de nuestro teléfono móvil.

Hay que tomar algunos recaudos para evitar que ese material sea compartido sin tu consentimiento y termine expuesto en sitios que no autorizaste.

Algunas apps permiten que se elimine la imagen a los pocos segundos de enviarla. El riesgo claro es la captura de pantalla que ya hay apps que te avisan si eso sucedió.

Además, como en toda interacción íntima, es importante entender que el dialogo y el acuerdo previo son fundamentales.  Deben confiar mutuamente y dar consentimiento como adultos.

Aquí algunas ideas para comenzar a practicarlo:

  • El dispositivo debe estar en algún lugar de modo tal que te deje las manos libres… las vas a necesitar.

  • Un buen cortejo: o sea, como en cualquier relación donde compartirás sexualidad no se puede ir directo a lo genital. Hay que estimular el cerebro con palabras, endulzar el oído, generar deseo y clima. Nada como una buena charla sobre temas diversos.

  • Si te da vergüenza compartir algo tuyo, comenzá por audios con frases, algo que estés imaginando. Incluso podés enviar algún contenido que encuentres en internet: fotos, fragmentos de películas, etcétera. 

  • Lee para tu acompañante un cuento erótico en una videollamada, el tono de vos hará la diferencia.

  • No muestres en fotos nunca tu cara, ni detalles reconocibles como tatuajes. Esta técnica es un modo de protegerte.

  • Podes relatar que vas sintiendo mientras ves lo que te envían.

  • Podes relatar todo lo que te gustaría hacer cuando se encuentren, no siempre debe ser visual el material que compartas.

  • Hace todo lo que tu imaginación y ganas te permitan, lo que aquí cambia es el medio de comunicación, pero no debe ser diferente la intensión.

  • Nunca hagas nada que no quieras, los limites siempre hay que respetarlos, no permitas que te insistan, si no querés, no querés.

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¿POR QUÉ EL MINDFULNESS EN LA TERAPIA SEXUAL?

¿POR QUÉ EL MINDFULNESS EN LA TERAPIA SEXUAL?

Dr. Santiago Cedrés. Ex Prof. Adj. Medicina Interna. Sexólogo clínico. Ex Presidente Sociedad Uruguaya de Sexología. Vicepresidente Fereración Latinoamericana de Sexología y Educación Sexual. Miembro de la Academia Internacional de Sexología Médica santiagocedres@yahoo.com @santiago_cedres
La terapia sexual trabaja en base a ejercicios que favorecen la respuesta sexual saludable. Dicha respuesta -en caso de no haber ningún tipo de dificultades orgánicas- se despliega en contextos en los que la intimidad, la tranquilidad y la confianza están presentes, de esta manera surge el escenario ideal para que la respuesta sexual sea completa y altamente satisfactoria. Muchas veces falla alguno de los aspectos que garantizan un buen encuentro y el resultado es una respuesta pobremente satisfactoria, la cual baja la frecuencia de los encuentros o los vuelve frustrantes, llegando a establecerse una disfunción y gran malestar en la vida de la pareja. La experiencia del mindfulness a través de la práctica de la atención plena es altamente favorecedora del encuentro sexual satisfactorio. Y ello debido a que el aquí-ahora es un ingrediente fundamental que comparte el encuentro sexual y la experiencia mindfulness. 
El mindfulness es una práctica oriental con más de 2500 años de antigüedad. La traducción de mindfulness al español es atención plena y su práctica consiste en prestar atención a la respiración, a las sensaciones corporales observando cuando la mente se dispersa, tratando de reconducir la atención a al aquí-ahora. Si bien tiene como origen la meditación, en los últimos años se ha extendido hacia otras disciplinas entre las que se encuentra el arte, el caminar, la alimentación, el estudio, cualquier tipo de actividad con la finalidad de obtener el mayor beneficio de la misa.

¿Qué beneficios tiene la práctica del mindfulnes?

La mente humana tiene la cualidad de divagar, ir de un lado a otro, generar pensamientos y perderse en ellos. Estos pensamientos tienen la cualidad del automatismo, evocando sucesos del pasado o anticipando el futuro. Este hecho genera infelicidad en el ser humano, incluso si los pensamientos que evocamos son acerca de temas alegres o motivantes. El ser humano es más feliz si está en el presente, si su mente y su cuerpo están en el momento presente.
Algunos de los beneficios de su práctica incluyen:
 
·      Ser cada vez más consciente de la vida;
·      Aceptar y transitar momentos de sufrimiento, sin más sufrimiento que el necesario;
·      Estar en paz con lo que ocurre;
·      Ayuda a controlar el estrés y la ansiedad;
·      Acaba con los problemas de insomnio;
·      Proteger el cerebro;
·      Acrecienta la capacidad de concentración;
·      Desarrolla la inteligencia emocional;
·      Mejora las relaciones interpersonales;
·      Favorece la creatividad;
·      Mejora la memoria de trabajo.

¿Cómo sucede esto en nuestro cerebro?

Existe a nivel cerebral una red llamada Red Neuronal por Defecto que se asocia a la mente que divaga. Cuando se practica mindulness hay más oportunidades de desactivar la Red por Defecto y activar como contrapartida la Task Positiv Network que implica el pasaje del modo hacer al modo ser.
¿En qué consiste la práctica del mindfulness? La atención plena se genera tomando una postura de espectador de la experiencia en curso. Ello implica ser observador atento y compasivo consigo mismo, de los procesos tanto mentales como corporales. Cuando me doy cuenta de que apareció un pensamiento, un juicio, una emoción, lo dejo pasar sin apegarme, volviendo a la atención de la experiencia sin juicio.
En cuanto a las regiones cerebrales: cuando pensamos se activa el giro cingulado posterior, el precúneo y otras áreas que forman parte de la red neuronal por defecto. Al darnos cuenta de la actividad mental de divagar se activa la red de asignación de relevancia, comprendida por la ínsula anterior y el giro cingulado anterior. La corteza prefrontal dorsolateral y el lóbulo parietal inferior ayudan a retirar la atención de la distracción y a redirigirla al ritmo de la respiración. Al estar en estado meditativo se mantiene activa la corteza prefrontal dorsolateral.

¿Cómo utilizar los beneficios del mindfulnes en la práctica sexual?

Es frecuente durante el encuentro sexual tener pensamientos que nos dispersan de la experiencia disminuyendo la calidad de la misma. Muchas de las consultas en la clínica sexológica tienen que ver con el mal manejo de los pensamientos. Sea estrés, ansiedad, preocupaciones relacionadas con el trabajo, los hijos, la economía, todas las disfunciones sexuales de origen psicógeno encuentran grandes beneficios del mindfulness así como para los efectos psicógenos de toda disfunción de base orgánica.    
Debido a dos componentes centrales que presenta el mindfulness que son la autorregulación de la atención hacia el momento presente y la actitud de curiosidad, apertura y aceptación (Bishop 2004) la práctica del mindfulness es fundamental para la práctica sexual satisfactoria y saludable.
Jon Kabat Zinn agrega una lista de actitudes que son favorables para la práctica y que son fundamentales para la terapia sexual y muy beneficiosa para la terapia de pareja. Alguna de las actitudes a trabajar en mindfulness propuestas por el autor son la paciencia, la confianza, no esforzarse, la aceptación, el desapego y la mente de principiante. Es fundamental trabajarlas en la consulta de terapia sexual  y terapia sexual de pareja ya que la misma es un laboratorio de lo que sucede en la cotidianeidad de su hogar.
Al trasladar los principios del mindfulness a la práctica sexual amplificamos las sensaciones placenteras, nuestros cinco sentidos se disponen a funcionar minimizando las posibilidades de interferencias, dando como resultado un encuentro único.
Como beneficios directos se describen el aumento de la carga erótica, excitaciones más profundas, orgasmos más intensos y duraderos, mejora de la comunicación corporal, sexualidad fluida.

Disfunciones sexuales y mindulness

Las funciones sexuales adecuadas (cuando no hay disfunción) implican una forma de disponerse al encuentro íntimo. Muchas veces el estrés, la ansiedad, generan una baja disposición al encuentro o lo llenan de expectativas que no siempre son colmadas. Bajo estas circunstancias no es de extrañar que se instale una disfunción ya que la mente de la persona o la pareja está muy activa y orientada hacia focos ansiógnos. Esto afecta al organismo, provocando un cuerpo aprensivo, cerrado, crítico, enjuiciador, al límite de la intolerancia, con grandes chances de frustrarse. El cuerpo deja de funcionar en modo de placer, sensorialidad activa, para estar en estado de alerta, bajando el deseo sexual y con posibilidades de instalarse cualquier tipo de disfunción.
La práctica diaria del mindfulness ayuda a restablecer el cuerpo en lo que se podría denominar modo de encuentro sexual activo, atento y responsable. Nos dispone al encuentro sexual, es una herramienta que a través de la toma de conciencia nos informa qué tan dispuestos/as estamos para el encuentro. A su vez es muy útil para generar la disposición necesaria para entrar en contacto con el placer, hecho fundamental en la sexualidad saludable.
Incorporar el mindulness a la clínica sexológica y por ende al encuentro sexual implica un plus que acelera el tratamiento. Sea la disfunción que sea, la conciencia plena es la aliada en todo encuentro ya que el estar aquí y ahora nos garantiza un encuentro sexual genuino.

No hay encuentros sexuales “malos” con mindfulness

Cuando estamos atentos a no emitir juicios, dejan de existir lo malo y lo mejor para dar paso a que la experiencia se exprese y sea en sí misma, sin ser mejor o peor que tal o cual, simplemente es.
Algunas indicaciones del minfulness:
Beso consciente: se consciente del todo lo que se activa al contacto de tus labios. Percibe la temperatura, el grosor de los labios, la humedad, el aroma, el sonido que produce, respira, detente para ampliar lo sensitivo, sepárate para mirarse a los ojos y luego continúa. Haz del encuentro de los labios una práctica sensual, comunicativa, íntima, profundiza en ella.
Potencia la excitación: percibe el ritmo del encuentro. Durante las diferentes fases de la respuesta sexual la frecuencia respiratoria cambia, el pulso se acelera, la temperatura se eleva, la piel cambia, se ruboriza, etc. Pon atención a dichos cambios, siente tu cuerpo cambiar, respira en todo momento, se consciente de ello. No es necesario la práctica del coito, ni conseguir el orgasmo. En la práctica de sentir la respuesta corporal, escucha y disfruta de los cambios que la excitación genera. Sin juicio y con aceptación.  

Más sobre la incorporación del mindfulness a la clínica sexológica

Desde la mirada holística de la salud sexual entendemos a la disfunción como un síntoma que nos está informando que algo estamos desoyendo. El mindfulness nos conduce a atender sin juicio aquello que nos sucede. De esta forma y guiado por un terapeuta la práctica de mindfulness puede darnos mucha información que a priori no estamos escuchando sobre nosotros mismos. En la terapia sexual mediante mindfulness podemos entender lo que la disfunción dice de mí. De la misma forma que aprendimos a decodificar la sensación de sed y mediante la ingesta de agua saciarla y volver al equilibrio, lo mismo con cualquier otra señal, dejar que nos guíe hacia aquello que nos pide nuestro organismo. En el caso de una disfunción, la misma está indicando algo que no estamos haciendo adecuadamente.
Si bien no es necesario tener conocimientos de mindfulness previos y sólo pueden ser aplicados a la sexualidad, la práctica del mindfulsex es tan beneficiosa que nadie dudaría en extenderla a cualquier actividad de la vida cotidiana. Una vez que se comprueban sus beneficios es imposible resistirse.
La sexualidad consciente o la atención plena a nuestra sexualidad nos ayuda a contactar con las áreas cerebrales vinculadas al placer y así lograr una intimidad plena y genuina.

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